TORNEOS DE AJEDREZ "Mis nuevas experiencias"

Mientras esperaba expectante el acto de entrega de premios, en mi esperanza estaba latente la posibilidad de haber sido el mejor jugador sub-2000 de todos los que hicimos 4/6, para al alcanzar a uno de los dos premios que ofrecía esta categoría.

Luego, al ir viendo que avanzaba la entrega de premios y que en la categoría sub-2000 pasaron los jugadores de los puestos 16 y 18 resaltados en la tabla de abajo, me invadió un poco, la sensación de haberme quedado con las manos vacías, porque me preguntaba, cómo podría haberme influido tan negativamente el sistema de desempate, siendo que jugué las 6 rondas, todas partidas muy duras y las dos que perdí, fue ante jugadores titulados.

Si bien, ya mientras volvíamos de regreso, durante el viaje no quise mirar si cuanto había subido mi ranking ELO, ni hacer las comparaciones entre los que tuvieron premiación en mi categoría, con el resultado que obtuve, hasta estar más tranquilo en casa.

Luego viendo que de todos los participantes sub-2000 que alcanzaron los 4/6, en todos los casos, obtuve una mejor performance, y que, para mi sorpresa, en cierto modo indica que jugué a un nivel algo por encima del que dice el ranking inicial.

Destaco esta parte de haberme quedado con la sensación de “las manos vacías”, por el hecho de que esperaba poder compartir premio con una de las personas que me ayudó en esta etapa previa al torneo. Era la intención ceder la mitad de mi premio y con la otra, poder compensar algo del gasto que significó el viaje, puesto que ahora estoy a la espera de que uno de los jugadores que puso su vehículo para el viaje, nos diga cuánto nos corresponde poner a cada uno.

Hoy ya más tranquilo, luego de haber descansado un poco, procesando en mi mente todavía lo que significó este fin de semana intenso, me queda reflejar en palabras cada día transcurrido, como así también, plasmar semejante experiencia dentro de cada partida, que sin dudas fueron un cúmulo hechos y pensamientos, pero que me mantuvieron firme en los objetivos que me había propuesto para este torneo.

Finalmente, puedo decir que, si bien no obtuve premio en efectivo, obtuve una gran experiencia y oportunidad para encarar un camino hacia el progreso, o por lo menos lo más importante, “luchar por mis sueños”.

Me queda agradecer una vez más, esto es, poner en práctica diaria el ejercicio de la GRATITUD, por todo lo sucedido en estos días intensos de torneo. Cada día desde el jueves15 al domingo 18 de agosto, comencé mi día con el rezo del Santo Rosario, y en cada misterio orar por agradecimientos y peticiones, en particular agradecí enormemente el apoyo que me dieron Oscar y Espartaco en mi preparación para este torneo. Ambos supieron que tuve un momento crítico donde dejé de entrenar por prácticamente una semana, producto de la incertidumbre que me generó aquel mensaje del lunes 5 de agosto alrededor de las 10:00 a.m., en el que me dijeron, era muy factible que no nos renovaran contrato de alquiler cuyo vencimiento de contrato está muy próximo, hecho por lo cual, de repente pasó a segundo plano el ajedrez en esa semana, tuve prácticamente un colapso psicológico y puse en duda la posibilidad de viajar para jugar. Sucede que ya pasé por la misma situación años anteriores, y es tremendamente complejo sobrellevar muchas tareas a la vez.

Pronto entendí, que el conjunto de situaciones que me estaban sucediendo, de alguna manera DIOS quería enseñarme algo, mostrarme algo, desde luego que nunca sabré exactamente si es o no, lo que en definitiva pienso que es lo que DIOS quería para mí. Si bien Él no puede hacer que como al estilo artista - marioneta, como por arte de magia gane un torneo de ajedrez, al margen de que sí crean en mi potencial para lograrlo, si bien no era la intención en absoluto, ganar el torneo, sino jugar cada partida, lo más concentrado posible y disfrutar de cada una de ellas.

Con todo ello, puedo concluir que el mensaje que tuvo para mí, a través de estas experiencias y situaciones, es dar el salto de fe que necesitaba, como todo aquel que cree en la vida eterna y cree en lo que Jesús hizo por la humanidad y por tanto, confiar en el plan que DIOS tiene para nosotros. Volver al camino de capacitación y formación espiritual, es decir, trabajar fuertemente en el aspecto espiritual del ser humano, debe ser también ese camino para poder enfrentar los miedos, las preocupaciones, los trastornos de ansiedad, la incertidumbre económica, en fin, todo aquello que nos aleja de ser objetivos al momento de valorar la vida que tenemos. Por ello agradezco haber recibido y dar testimonio de esta comunicación personal con DIOS, diría un encuentro espiritual, el discernimiento no es tarea sencilla, pero la paz interior que uno experimenta cuando acudimos a nuestro Padre Creador, no sólo se vive el gozo de estado de gracia, sino que hasta lo puedes transmitir, te transforma para el bien de los demás.

Puedo decir, aun siendo un novato en este tema, que la oración me quitó de lado todos esos temores que antes tenía durante las partidas, lo cual me llevaba a cometer errores muy graves aún en partidas en las que había logrado ventajas claras.

Germán Leiva

19 de agosto de 2024