"¡Hacia dónde vamos!"

Me pasó que al querer comprar una bolsa de cebolla como suelo hacer habitualmente, porque usamos bastante en nuestro domicilio, el hecho de comprar a granel (22 a 22 kg aproximadamente), disminuye el costo por kilogramo y además implica recurrir menos veces para su compra.



La última vez que compré cebolla por bolsa fue, más o menos entre 20 al 25 de junio de 2022, pagué $1.800 y considerando una cantidad aproximada de 20 kg, entonces pago a un costo de $90/kg de cebolla.

Volviendo a la introducción de esta publicación, lo que me pasó fue, acerarme en la verdulería donde compro habitualmente y traslado hasta la zona de la caja donde hay que pagar, una bolsa de papa (20 kg aproximadamente) y una de cebolla (22 kg aproximadamente), y cuando pregunto:

- ¿Cuánto es?
- ¿Quiere llevar la bolsa de cebolla?
- Sí sí
- Está $5.000 la bolsa de cebolla, pasa que tenemos dos no más y la vendemos por kg.


Al menos unos segundos quedé mudo, pero cuando pude procesar definitivamente lo que me acababa de decir, expreso lo siguiente:

- ¡Pero está bien! ¿De qué me puedo sorprender? En todo caso, me sorprendería que su precio no sea más alto, digamos unos $7.000, $8.000 ¡je je! ¿A dónde vamos con esta situación?
- ¡Todo está caro! Por eso traemos dos bolsas no más y las vendemos a $330/kg.   

 Por supuesto, tuve que dejar la bolsa de cebolla y comprar solo la de papa, la cual pagué $1.800, cuando la última vez que compré, había pagado $950.

Soy consciente de que vivimos una situación difícil, pero hay mecanismos mentales, formas de gestionar lo que te produce por dentro todo ese conjunto de datos. Sin embargo, hay recursos disponibles que nos enseñan otros modos de pensar una realidad, por eso muchas veces sugiero con quienes tengo la oportunidad de compartir conversaciones, no ver noticias en televisión, evitar cualquier tipo de emisora de radio, porque considero que no dedican el mismo tamaño de tiempo, a expresar soluciones, sino más bien, tienden a sembrar la preocupación en las personas que consumen esa información. Jim Rohn dice: "la preocupación es la asesina número uno de las personas, y aunque los médicos no lo quieran decir, la preocupación mata más que cualquier otro tipo de enfermedad"

Por último, una vez cuando leí "Padre rico, Padre pobre", mi primer libro dentro de lo que es la educación financiera, fue el que me llevó a leer cada vez más libros que me guiaron por un camino de autoeducación. Hoy por hoy estoy convencido de que:

"Entre más adversa sea la situación externa, se requiere mayor desarrollo de capacidades, potenciar al máximo las habilidades que ya tenemos, como una manera de compensar ese deterioro externo, sobre el cual poco podemos cambiar"

"Cuanto más grande un problema, tanto mayor el tamaño de una oportunidad"

Comentarios

Entradas populares